La magia de Dora López |
Esta historia se la debo
a la gran artista malagueña
DORA LÓPEZ, por ser valiente y
porque ha hecho que me pierda
de nuevo por caminos
insospechados.
Mil gracias, Dora.
Gina Poule tenía solo un pelo de tonta y la
mirada lánguida.
De pequeña coleccionaba el cristalino de los
ojos de los besugos que se comía su padre y los guardaba como diamantes en una
caja de música. Cuando se hizo mayor de edad, los escondió en el fondo del
cajón de la mesilla de noche, al comprender que aquello no le traería suerte y
que su verdadera fortuna estaba en aquel único cabello y en su forma de mirar.
Salió al mundo con sombrero y mucho rímel
porque era valiente. Cuando nadie daba ya ni un duro por ella, conoció al
hombre de su muerte en la pista de baile de un bar de copas. Se arrastró tras
él hasta el borde del precipicio, pero antes de dejarse llevar por su destino,
sacó el as que ocultaba en la manga.
Cerró los ojos para no verlo caer, dio media
vuelta y se afeitó la cabeza.
Por si acaso.
Porque Gina Poule tenía solo un pelo de
tonta.
Ayyyy vida!!!!..Te quedó GENIAL!!!!...Gracias a ti por hacer de mi una mujer valiente!!!!...
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