lunes, 3 de diciembre de 2012

SUICIDIO FÁCIL



Al día siguiente se despertó con un hilo que salía de su boca y que no era una baba. Un hilo de seda blanca pegajosa que seguía por las sábanas de su cama, bajaba hasta las zapatillas, llegaba hasta la ventana y se escapaba desde allí por el balcón.

Fue tan fácil... Tan fácil como fue comer el hilo de seda pegajosa. Al llegar al borde del balcón, no más que dar un pequeño salto y ya. Se acabó. Mientras se acababa, veía ocho patas peludas tejiendo su mortaja blanca de seda pegajosa.



domingo, 11 de noviembre de 2012

ADVERTISING CAMPAIGN




No son casualidades. Nunca lo son. El que cuando uno vaya en el autobús y, sin razón aparente, gire la cabeza para mirar por la ventanilla y sus ojos se den de sopetón con un cartel anunciando: “El viaje de tu vida te está esperando. Ven tú también.”, tampoco lo es.

Por eso se apuntó al gimnasio. Corría cientos de kilómetros sobre una cinta negra y pedaleaba horas en una bici que no iba a ninguna parte.

Y, fíjense, en ocho años consiguió dar más de una vuelta al mundo sin moverse del sitio...

viernes, 26 de octubre de 2012

EL SECRETO (CON INÉS VILPI)


El secreto de INÉS VILPI



Vente conmigo, que he visto unos pájaros con bigote 
al otro lado del río.

...

Anda, vente, que he visto cuatro gusanos retorcidos,
los he cogido y los he escondido en el tronco seco.

... es que ...

Venga, vamos, que le he puesto una hebra de tabaco en la boca 
a una lagartija 
y está tocando la guitarra.

... ya ... pero ...

Si te vienes conmigo te dejo tocar 
unas piedras marrones y verdes
que me regaló ayer la vieja del puente, 
que me ha dicho que son mágicas.

Y ... ¿... luego...?

Y luego te enseño un sitio secreto que yo me sé 
y no lo conoce nadie.
Pero me tienes que prometer que no lo vas a contar. 
Si lo cuentas ... como se te ocurra contarlo ... 
¡te corto las alas!


miércoles, 24 de octubre de 2012

HEBRA DE LANA VERDE



Se le ha quedado la esquina húmeda de un pañuelo de papel pegada a la comisura de los labios. La sala está ya vacía y una soledad de hojalata le ha atrapado el vestido verde de punto bobo. Una hebra de lana le ha quedado colgando del borde de la falda. Es que las películas que hacen llorar siempre cuentan de alguien que está solo, más solo que la una. Y la soledad de las películas lacrimógenas es también una soledad de pacotilla, de cenicero de bar de copas, de cortina de plástico de ducha de motel barato. No se puede estar solo-sin-nadie cuando hay miles de ojos encharcados siguiéndole a uno los pasos.  De eso sabe más que nadie y por eso le dan tanta lástima las caritas de ángel con el corazón encogido de abandono, las espaldas de los solos de las películas cuando se alejan en busca de un mejor destino en blanco y negro…
                                              
La hebra verde de su falda se ha enganchado en un clavo que se asoma de la madera de la puerta de salida y mientras ella se aleja, un primer plano desnuda sus piernas solas de lechuza blanca.



domingo, 21 de octubre de 2012

UNA JAULA MENOS



Tomó una tiza blanca. Dibujó un círculo a su alrededor y puso mucho cuidado en no dejar ningún punto abierto. Luego vino la lluvia, el viento, la gente que pasaba por allí arrastrando los pies. Él se dio cuenta de que la tiza se borraba con todo aquello. Por eso, volvió a pintar el círculo a su alrededor y esta vez lo hizo con un rotulador grueso permanente que no se quitaba con nada. Además, le puso encima una red para pescar atunes.

Ella no se había movido. Seguía mirando por la ventana de su mundo, que tenía los cristales hechos de cuadraditos de cuerda. Quería ver más allá, pero le habían dicho que la línea del horizonte era solo una cinta que pegaba el cielo con la tierra.

El día que puso su zapato verde al otro lado del círculo de rotulador permanente y logró que le siguiera su pié y su otro zapato con su otro pié, comprendió, como una bofetada de mano abierta, que los límites de la realidad estaban solo y únicamente en la forma en la que él la había dibujado…





LUNARES




Como no deje de soplarme en el oído, creo que me voy a desmayar… Tengo que aguantar por lo menos hasta que terminen de hacernos la foto. Me sopla y me dan escalofríos, me erizo. Se me ponen la piel de gallina, los pelos de punta, los poros silbando. Es que tiene voz de misterio. No hay nadie que susurre como ella. Y cuando murmura en mi oreja, es cuando me doy cuenta de que detrás de la vida hay un secreto. Lo más curioso es que no lo quiero saber. Si me entero, entonces ella ya no volverá a soplarme en el oído y mi piel se quedará tiesa, seca y marchita como un palo…

¡Es que me gustan tanto los lunares de su falda!

lunes, 10 de septiembre de 2012

LA OTRA



Ota se había roto una pierna. La pierna rota de Ota tenía una bota que no usaba. La otra, tenía otra bota muy parecida, que sí usaba.

Por las noches, la bota que se quitaba Ota, se quedaba a la entrada y Ota se iba a la cama con sus dos piernas, una rota y la otra no. La otra bota estaba guardada en una caja en el armario, esperando a que la pierna rota de Ota, ya no lo estuviera.

Un día, después de muchos, Ota sacó la otra bota de su caja en el armario. Se la puso. Y se puso la bota de la entrada. Y ya no se parecía en casi nada a la otra…

Ota se compró un par de zapatos nuevos, sin cordones, sin tacones, sin punta. Con lengüeta y sin envidias. Un par de zapatos nuevos que no cojeaban.

O que cojeaban por igual…

Son de Otomar Sedivy


sábado, 4 de agosto de 2012

¿MUDANZA O… METAMORFOSIS?



Cuando se me cayó la última pluma gris en el agua salada, pensé si de verdad ya no me quedaban más... se me habían caído tantas que hasta las gaviotas me miraban con preocupación y un cierto desdén. Aún así, quise ver que en mi piel de pollo pelado, de gallina pelona, parecían asomar indicios de nuevos plumones... No me daba cuenta de que aquella vez no eran si no pequeñas escamas irisadas como trocitos de nácar pegados a mi pellejo frío de pez de agua de mar.

Ya no voy a poder volar. Nadar nunca ha sido fácil para un gorrión de callejones oscuros, de plazas polvorientas y secas como la paja... Es que el agua está fría y las medusas me espantan...

Esta mañana he visto que el mar es turquesa, está vivo y tiene forma de falda de capa inmensa, llena de volantes con puntillas blancas bajo el dobladillo. A mí también me ha gustado siempre bailar...

Al fin y al cabo, las escamas son tan suaves como las plumas y además... tampoco se mojan...




viernes, 29 de junio de 2012

CONVERSACIONES CON ANTONIO



Pues yo vi una vez un conejo que levantaba una casa.

Pues yo vi una vez un cocodrilo con los dientes como espaguetis.

Pues yo vi una vez un pie que se llamaba Picasso y bailaba el vals.

Pues yo vi una vez una orquesta saltando en una cama elástica.

Pues yo vi una vez un rabo de toro que se probó un traje de gitana.

Pues yo vi una vez un sapo que tenía la lengua llena de granos.

Pues yo vi una vez un cuerpo que se le soltaban los brazos y las piernas y no tenía cabeza.

Pues yo vi una vez un ojo.

Antonio es un hombre de mundo.



sábado, 16 de junio de 2012

NEBEZPEČÍ


Las he visto. Siguen ahí. Están escondidas detrás de las palmeras. Me observan continuamente, esperando que me acerque por el camino que se devana junto a los tamarindos. No pienso ir. Si voy, me rozarán con sus puntas verdes, grises y amarillas para que me vuelva y entonces, de golpe, me apresarán entre sus gruesos brazos de plástico irrompible, de pulpo estático bicolor, de Medusa petrificada. Me engullirán y no podré ni abrir la boca para explicarles que no soy real, que soy un sueño de alguien que se ha perdido, que estoy vagando por la misma calle de siempre como alma en pena, translúcida, hecha con telas de arena de playa, esperando inútilmente un despertar que nunca llega…

Las pitas son monstruosas…



lunes, 11 de junio de 2012

ALF Productions presents...

"Little Red Riding Hood" rocks again!!!
Another school-baked film by Jose, Paula, Ale y Hamza





miércoles, 23 de mayo de 2012

SIN PELOS



Pelos en los rincones, en las patas de las sillas, en las bisagras de las puertas.

Pelos encima de la cama, debajo de la sábana, entre la almohada y el colchón.

Pelos en las bombillas, en la tela de los altavoces, entre las páginas de los libros.

Pelos en el fondo de los jarrones, en las bolsas de basura, en el tostador.

Pelos blancos en los pantalones negros y pelos negros en las servilletas blancas.

Pelos en la sopa, en el café con pelos en el azúcar.

Pelos largos y erizados en el suelo del baño. Pelos cortos y tiesos bajo el espejo.

Pelos en la lavadora y en el cajón de los cubiertos.

¡Estoy hasta los pelos de los pelos, hasta el moño de los pelachos! Pelajos que dan repelús, pelujos peliagudos, pelusas repelentes, pelillos despeluchados…

… eso sí, te digo una cosa, que sepas que donde no tengo ni un pelo, pero ni uno, es en la lengua.


martes, 1 de mayo de 2012

LUNCH


Cortó un pedacito de la luna y me lo echó en el plato, encima de la mesa a la que yo me había sentado. Así, con mucha soberbia, como si me estuviera regalando algo preciado e inalcanzable. Pero si yo eso lo comía todos los días, y no solamente un trocito miserable, me comía la luna entera y ni tenía que esperar a que estuviese llena.

Pues… me comí aquel piquito de luna sin rechistar así como me tragué mi rabia. Me lo seguí comiendo todos los días y no le dije nada porque sabía que dentro de poco me habría dado, sin darse cuenta, un universo entero.

De todas maneras, la última pieza del rompecabezas celeste no me la pienso comer. La guardaré en mi bolsillo, porque sé también que, si me la como, voy a desaparecer en el deseo imposible de aquella caprichosa y antojadiza estrella fugaz.


domingo, 8 de abril de 2012

LA RISA DE LOS TONTOS



El médico me dijo que lo que tenía era el "síndrome crónico de cara de tonto". Que era un caso bastante extraño aunque en las grandes urbes de Europa cada vez más personas aparecían con síntomas similares.

-        Y… ¿no hay nada que pueda hacer? ¿Algún tratamiento efectivo o algo que por lo menos atenúe estas manifestaciones tan evidentes de mi enfermedad? ¡Tiene que haber ya algo!

-        Lo siento… pero aún se está investigando el origen, la causa de lo que usted padece… lo único que puedo hacer es proporcionarle un par de direcciones donde podrán ayudarle… Desde luego yo, no me atrevo a recetarle ningún medicamento, no sea que vaya a perjudicarle y acentuar los signos externos… - me dijo mientras me parecía que intentaba aguantarse una risilla nerviosa.

Salí de la consulta con la evidencia de mi dolencia en la cara. Deambulé por las calles sin rumbo fijo, con la cabeza casi vacía, sintiendo cómo se me iban escapando como pájaros los últimos pensamientos que me quedaban. Mis pasos me llevaron hasta una pared en la que había un gran espejo devolviéndome una imagen desconocida: una mujer con la mayor cara de tonta que había visto jamás, con dos lagrimones resbalando por sus mejillas y la mirada extraviada en una nebulosa gris.

Me fui de allí corriendo, con el horror de saber que estaba desapareciendo, buscando encontrar mi reflejo en las vitrinas de los escaparates, asomándome a los retrovisores de los coches. Alguien que no era yo se había vestido sobre mí de pies a cabeza. Era el espanto y la angustia de estar sin ser…

Me he perdido. Tengo la certeza de que no soy la única porque en mi camino solo me cruzo con seres extraños con tal cara de tontos que, al mirarlos, no puedo parar de reír en convulsiones y echo a correr soltando carcajadas absurdas que se quedan pegadas en las esquinas de las calles que doblo y que se confunden con las risotadas nerviosas y crispadas de los demás.

martes, 3 de abril de 2012

PRIMEROS AUXILIOS




Se me cayó el alma a los pies. Así, sin avisar, mientras veía el telediario mordisqueando un regaliz rojo. Me la quedé mirando con los ojos como platos de porcelana china, con la boca abierta como un túnel de montaña. 

Mi alma no se parecía en nada a mi sombra, que era gris, me pusiera donde me pusiera, y aburridísima, copiando todo lo que yo hacía. 

Mi alma era un vestido de seda en el suelo tirado. 

Me agaché para recogerla pero mis manos eran de agua y se me derramaban a chorros por la habitación. Pensé que si me tiraba al suelo encima de ella, quizá se me volviera a quedar cosida al cuerpo... Pero estaba allí como un dibujo en el suelo. Intenté despegarla con una espátula... pero estaba ya incrustada en las tablas de madera. Vi con mis ojos de lechuza que se iba filtrando poco a poco por las rendijas. Corrí con un cubo desesperado de hojalata al piso de abajo donde se deshacía mi alma en goteras. 

Pude salvar tan solo unas cuantas gotas, que me fui pegando al cuerpo como pétalos de margarita.

Por eso ahora, cuando me ve la gente, no saben si voy o vengo y cuando te veo, no sabes si sí... o si no...



domingo, 11 de marzo de 2012

MITO DE LAS LENTEJUELAS


En el suelo de la Tierra había pedazos medio enterrados de porcelana antigua con dibujos esmaltados de hermosas damas y cortesanos. Al tocarlos, se volvían de plástico sucio y arañado de juguete usado. En el cielo sobre la Tierra, las estrellas eran lentejuelas doradas, hexagonales, que brillaban como ilusiones y formaban inexplicables constelaciones en un fondo negro de boca de lobo.

Boca de lobo abierta que era puerta hacia un abismo de nada.

Boca de lobo cerrada que se quería abrir.

Desde la Tierra, alguien tejía una tela de araña hasta el cielo con un hilo de sangre, de huesos, de pelo, de piel arrugada. En la tierra, alguien devanaba una madeja de palabras impronunciables, de ideas deshonrosas y pensamientos sicalípticos.

Tela de araña que une lo que se traga la nada.

Tela de araña que deshace la inocencia y la frivolidad de los sueños.

En el aire, un perfume en clave de fa…


jueves, 1 de marzo de 2012

ALF Productions presents...

Worldwide Premiere
"The Gingerbread Man" 
 A school-baked film by Paula, Hamza and Mo Alfonsel
(2012)




viernes, 24 de febrero de 2012

MIMOSA FATALE




Zarcillos amarillos como pequeños planetas de pelusa de plumas de pollito. Se le ha ocurrido de pronto sacarlos todos a la vez, de puro coqueta, que se ha dado cuenta de que está casi desnuda en pleno invierno. Los de al lado se quedan pasmados al verla y se les caen las pocas hojas tristes, secas y arrugadas que sujetan pudorosos. Ella, tan frívola y casquivana, se pone al sol toda mimosa… y agita lánguidamente sus ramas para que todos se mueran por rozarla, para que nadie pueda dejar de mirarla… Los de al lado se mueren, pero de pura envidia y desazón…

-       No les hagas caso. Ellos sí que tienen pelusa… - le digo con un guiño al tiempo que corto una ramita cargada de flores redondas como pompones de lana amarilla.

Me pongo dos, como pendientes.

De repente, nadie puede dejar de mirarme y yo, pizpireta y presumida, vuelvo mi cara hacia otro lado mientras voy dejando tras mis pasos un jeroglífico camino de estambres áureos con largos filamentos…


martes, 14 de febrero de 2012

GEOMETRÍA DE ALTA TENSIÓN


Los pájaros se posan en los cables como si nada. Pulcros en su orden, equidistantes unos de otros como si alguien hubiera estado señalando con regla el punto justo donde cada uno debe pararse y no moverse, estar sin rozarse… Uno se posa a su lado en el lugar marcado, con su abrigo de plumas negras, sin poder despegar las alas y alzar el vuelo… Y las patas se le han cosido al cable donde se agarra en equilibrio incierto… Y el pico se le ha quedado sellado en la última letra de un nombre… Los ojos redondos de mirlo negro no ven el disparo seco que hace salir en desbandada a todos. A todos menos a uno… que se ha quedado de piedra, que se ha vuelto de madera, que se ha hecho de cristal… que me he vuelto pájaro de cera, pájaro de paja, pájaro de nieve que se derrite y se va, gota a gota, como si nada…


sábado, 28 de enero de 2012

UN LAGARTO CON OJOS DE DÁLMATA O UNA ANGUILA CON MIRADA DE LAGUNA


“El lagarto con ojos de dálmata se metió dentro de una palomita de maíz, a modo de submarino, para poder sumergirse sin ahogarse en la mirada de laguna de la anguila.”

La una estaba sin nadie y yo andaba más sola incluso que ella. Por eso me acerqué al fuego, por ver si me quemaba, si era verdad lo que ya sabía...

Y confieso que descubrí que tengo agujeros en los calcetines los cuales aparecen cuando me pruebo zapatos en las zapaterías, manchas que surgen en mis camisetas al ponérmelas, gafas que se empañan solo cuando se cuelgan en mi nariz, el bajo de mi falda que se descose justo al salir, el pelo canoso cuando hay alguien delante, el rimel corrido solo cuando te miro... Tengo 137 años cuando entro en el colegio y 5 cuando salgo... la mirada tristísima cuando pienso en eso, y cuando me acuerdo de ti, porque no te digo nada, porque no sé por qué no quiero que veas de repente mis agujeros, mis manchas, mis gafas empañadas, mis dobladillos descosidos, mis canas, mis chorretones de rimel.  Y no sé por qué quiero que solo me veas cuando salgo de la escuela, despeinada y con 5 años a mi espalda, con la bufanda llena de migas de galletas y los zapatos sucios de tierra... así de pequeña... y así de perfecta...