He abierto los ojos y he visto la luna llena de luz al fondo donde se adivina el mar.
Pero… ¿qué estás haciendo ahí?
Me he venido aquí a vivir una temporada. Estaba ya cansada de las paredes rectas, de los espacios cubistas y de los rincones puntiagudos de mi casa. Por eso me he buscado un lugar cilíndrico y oscuro donde no me pueda pegar golpes, donde no tenga que dar vueltas para pasar de un cuarto a otro, esquivando muebles, sombras y presencias que no se acaban de ir.
Y entonces, ¿cuándo tiempo te piensas quedar?
Me quedaré aquí hasta que se llene de agua…
… Y cuando se hubo llenado, salió, nadando por el círculo de luz y encontró de nuevo la feliz inmensidad que las telarañas no le habían dejado ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me gusta que me dejes un comentario... o dos... o tres... o más!