lunes, 3 de febrero de 2014

FANTASMAS



Fotografía de Miro Slavin

La veo pasar pegada a la ventana trasera del eléctrico número 28. Se baja en el Cemitério dos Prazeres. Dice que se llama Adelina Campos y que tiene 103 años. La gente piensa que es una mentira más, que es puro teatro, pero yo me lo creo a pies juntillas.



También voy todos los días al Cemitério dos Prazeres. Me llamo Rómulo de Carvalho, tengo 90 años y sé con certeza que esto no es más que pura química.