miércoles, 24 de octubre de 2012

HEBRA DE LANA VERDE



Se le ha quedado la esquina húmeda de un pañuelo de papel pegada a la comisura de los labios. La sala está ya vacía y una soledad de hojalata le ha atrapado el vestido verde de punto bobo. Una hebra de lana le ha quedado colgando del borde de la falda. Es que las películas que hacen llorar siempre cuentan de alguien que está solo, más solo que la una. Y la soledad de las películas lacrimógenas es también una soledad de pacotilla, de cenicero de bar de copas, de cortina de plástico de ducha de motel barato. No se puede estar solo-sin-nadie cuando hay miles de ojos encharcados siguiéndole a uno los pasos.  De eso sabe más que nadie y por eso le dan tanta lástima las caritas de ángel con el corazón encogido de abandono, las espaldas de los solos de las películas cuando se alejan en busca de un mejor destino en blanco y negro…
                                              
La hebra verde de su falda se ha enganchado en un clavo que se asoma de la madera de la puerta de salida y mientras ella se aleja, un primer plano desnuda sus piernas solas de lechuza blanca.



4 comentarios:

  1. mˇa encantao!! Que viva la soledad soleada!!

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    1. Pablito... gracias...!!! :-))) Ya sabes cómo te quiero... decir!!! :-*

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  2. Qué imagenes, Mo. Impresionate cómo juegas con eso planos de los que hablas, y te vas de una soledad a otra, dejando el poso de cada una en ánimo del que lee.

    Un abrazo,

    PD. Si lo dicho, que Las Migas tenían que gustarte, con esta solista y con la anterior. Búscala, ya verás.

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  3. Muchas gracias por tu comentario, Miguelángel!!! A veces uno escribe cosas vomitándolas desde las tripas... de la manera más inconsciente! :-))) Abrazos con Migas :-)

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