lunes, 28 de octubre de 2013

POR SIEMPRE JAMÁS

Esta historia 
viene de una magnífica fotografía 
que se llama "Heat" y está hecha en Cuba: 

Imagen de Miro Slavin

José Victoriano me decía siempre que me quería “como la carretera” y ahí me quedaba yo, embobada, colgando de sus palabras porque no sabía muy bien cómo interpretarlas. Él decía que era un hombre de mundo y yo una descarada. Me había criado en una caja de zapatos y mi vocabulario era tan extenso como el que cabía en las calles de mi barrio.

José Victoriano me dijo un día que me subiera a su coche. Como no tenía nada que perder porque ya una vez lo había perdido todo, solté una carcajada, me senté a su lado y nos largamos.

José Victoriano me dirá un día que me case con él. Yo lo sé porque la otra mujer, la guapa, le grita siempre. Él se calla y está claro que no la quiere porque lo leo en sus ojos cuando después viene a verme a mí al sótano y me pega hasta que dejo yo entonces de gritar…


Esta historia se la dedico
a Jose, mi amigo de alma-gemela.
Sobre todo porque sé que
la fotografía la eligió él.

2 comentarios:

  1. A veces una larga carretera sin un destino fijo puede ser la mejor solución... Simplemente hay que quererse y sentirlo dentro. Formidable. Your baby. T.Q.

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    1. Una carretera siempre da mucho que pensar, siempre da para mucho...! :-) Mil gracias, Anónimo :-*

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